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El Carlino, también conocido como Pug, es un perro pequeño, amigable y muy popular, especialmente entre personas solteras o que viven solas.
Desde su llegada a Europa hasta su resurgimiento gracias a los criadores británicos, te contaremos cómo el Carlino ha conquistado corazones a lo largo de la historia. Quédate con nosotros para descubrir por qué el Pug es una de las razas más queridas y apreciadas en el mundo de las mascotas.
Índice
Ficha del Carlino
| Origen | China |
| Esperanza de vida | 12-15 años |
| Peso promedio | 6-8 kg |
| Altura | 25-30 cm |
| Colores y tipo de pelo | Beige, negro, plateado o leonado con pelaje corto y suave |
| Carácter | Amigable, juguetón, cariñoso, sociable |
| Nivel de actividad | Moderado |
| Compatibilidad | Excelente con niños, otras mascotas y personas mayores |
| Cuidados y necesidad de atención | Requiere atención diaria, limpieza de arrugas faciales, ejercicio regular, y monitoreo de salud respiratoria |
| Salud | Propenso a problemas respiratorios, obesidad y enfermedades de la piel |
| Alimentación | Dieta balanceada con control de porciones para evitar obesidad |
| Higiene | Cepillado regular, limpieza de arrugas y ojos, baño mensual |
| Clima recomendado | Climas templados; no tolera bien el calor extremo |
| Nivel de adiestramiento | Moderado; responde bien al entrenamiento con refuerzo positivo |
| Ideal para | Personas solteras, familias, personas mayores, quienes buscan una mascota cariñosa y sociable |
Historia y origen
El origen de la raza Carlino se remonta a China, donde era un símbolo de privilegio y exclusividad. Conocido como “el perro emperador”, solo el emperador tenía el derecho de poseer un Carlino y estar en contacto con él. Este pequeño can disfrutaba de una vida de lujos, incluso tenía su propio guardaespaldas.
Posteriormente, el Pug llegó a Japón y en 1500 fue llevado a los Países Bajos por la compañía Dutch East Indian, ganando popularidad entre la aristocracia. A pesar de perder relevancia con la industrialización, los criadores británicos revivieron la raza en 1900, asegurando que el Pug volviera a ser uno de los perros pequeños más apreciados.
Características físicas del Carlino
El Carlino, también conocido como Pug, es un perro de tamaño pequeño pero con un cuerpo robusto y fuerte. Su peso suele alcanzar los 8 kg y su altura a la cruz llega hasta 35 cm. Uno de sus rasgos más distintivos es su hocico chato y su piel arrugada, que le confiere una apariencia única. Sus ojos saltones y de color negro dominan su rostro, dándole una expresión cómica y encantadora.
Una mancha negra alrededor de sus ojos, similar a un antifaz, añade dulzura y profundidad a su mirada. Su pelaje es corto y puede ser beige, plata, crema, marrón o negro. Sus patas son cortas, pero fuertes y rápidas.
Comportamiento y temperamento
El Pug, es conocido por su carácter alegre y sociable, ideal para quienes disfrutan de la compañía de un perro cómico y afectuoso. Este pequeño can tiene una gran personalidad: es tranquilo y reservado cuando es necesario, pero en un instante puede transformarse en un perro juguetón y travieso. Le encanta hacer reír a su familia humana con sus expresiones graciosas y ocurrencias alocadas.
El Pug interactúa muy bien con niños y otras mascotas, disfrutando de largos momentos de juego y socialización. Es leal y afectuoso con su dueño, a quien sigue con devoción. Sin embargo, puede ofenderse si no recibe la atención que cree merecer, optando por ignorar a su dueño de manera cómica.
Este perro adora dormir muchas horas y suele roncar fuertemente mientras descansa, lo cual añade un toque divertido a su carácter. Nunca muestra signos de agresión, lo que lo hace perfecto para convivir con cualquier familia.
Aptitudes
El Carlino, a pesar de su pequeño tamaño, posee habilidades y características especiales que lo destacan. Es extremadamente sociable, llevándose bien con otras mascotas y niños, lo que lo hace ideal para familias. Su adaptabilidad le permite ajustarse fácilmente a distintos entornos, ya sea en un apartamento o una casa con jardín.
Aunque puede ser obstinado, responde bien al entrenamiento con refuerzo positivo, aprendiendo trucos y comandos básicos. Además, tiene una notable capacidad para detectar el estado de ánimo de su dueño, ofreciendo consuelo y compañía, lo que lo convierte en un excelente perro de terapia. Su naturaleza juguetona y energía moderada también lo hacen apto para actividades recreativas, proporcionando tanto ejercicio como diversión.
Salud y bienestar
La salud del Carlino, si bien similar a la de otros perros pequeños, presenta algunos desafíos específicos, especialmente debido a la forma plana de su rostro. La braquicefalia puede causar obstrucción en las vías respiratorias, lo que puede dificultar la respiración. Los perros braquicefálicos presentan una serie de malformaciones congénitas que incluyen acortamiento de los huesos faciales, rotación dorsal de la maxila rostral, y alteraciones en los tejidos blandos asociados, lo cual compromete la anatomía faríngea y aumenta la resistencia al flujo de aire en la vía aérea superior.
Esta condición, conocida como síndrome del perro braquicefálico, se manifiesta con síntomas respiratorios como estertores, ronquidos y disnea, entre otros, según un estudio presentado por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República. Es por ello que resulta fundamental evitar el ejercicio excesivo para prevenir problemas respiratorios. Además, pueden experimentar problemas oculares y luxaciones temporales de rótula.
La displasia de cadera también es una preocupación, similar a los Bulldogs. Para garantizar su bienestar, es importante proporcionarles ayuda para subir y bajar de lugares altos, como camas o autos, utilizando escaleras para perros. Esta precaución ayudará a evitar lesiones y mantener su salud a largo plazo.
Nutrición
Una dieta equilibrada es esencial para la salud óptima del Carlino. Opta por alimentos de alta calidad y adecuados para su edad, tamaño y nivel de actividad. Al ser propensos a la obesidad, controla las porciones y evita los alimentos altos en grasas y azúcares. Los carbohidratos de calidad, proteínas magras y grasas saludables son fundamentales para su bienestar. Considera consultar con un veterinario para determinar la mejor dieta para tu mascota.
Según la National Geographic, estudios han demostrado que la calidad y cantidad de proteínas en la dieta del perro pueden afectar su longevidad y salud general, especialmente en razas pequeñas como el Pug.
Cuidado y mantenimiento
Cuidar a un Carlino es sencillo y su compañía alegrará tu vida. Necesita al menos media hora de ejercicio diario, ya sea paseando por el parque o caminando por el barrio. Es crucial mantenerlo activo, ya que disfruta dormir mucho, lo cual no es saludable. Durante el verano, evita el calor extremo y lleva agua para hidratarlo.
En cuanto a su alimentación, el Pug tiene un metabolismo rápido y un estómago pequeño, por lo que es mejor alimentarlo con pequeñas porciones frecuentes. Usa piensos para razas pequeñas que mejoren la masticación y digestión.
Su pelaje corto requiere cepillado semanal y limpieza diaria de arrugas, orejas y ojos. Mantén sus vacunas al día para asegurar su salud y bienestar.
Actividades para hacer con un Carlino
Mantener a un Carlino activo y entretenido es esencial para su bienestar. Los paseos diarios son fundamentales; media hora de caminata en el parque o por el vecindario es ideal. Jugar a buscar la pelota en casa o en el jardín puede ser una actividad divertida y estimulante. Los juguetes interactivos, como pelotas dispensadoras de premios, también mantienen su mente activa.
Otra opción es el entrenamiento en trucos básicos, usando refuerzo positivo, que ayuda a fortalecer el vínculo entre el Pug y su dueño. Además, las sesiones de juego con otros perros pueden ser muy beneficiosas. Por último, considera actividades suaves como el agility adaptado, que proporcionan ejercicio y entretenimiento sin ser demasiado extenuantes.
Socialización y entrenamiento del Carlino
La socialización y el entrenamiento del Carlino son fundamentales para un comportamiento equilibrado y feliz. Desde cachorro, expón al Carlino a diversas personas, lugares y otros animales para que se acostumbre a diferentes entornos y situaciones. Utiliza el refuerzo positivo, premiando con golosinas y elogios cuando responda bien a nuevas experiencias.
Para el entrenamiento básico, empieza con comandos simples como “sentado”, “quieto” y “ven”. Mantén las sesiones cortas y divertidas para mantener su interés, ya que pueden ser un poco obstinados. Consistencia y paciencia son clave. También es útil inscribirlo en clases de obediencia, donde aprenderá a socializar y seguir órdenes en un entorno controlado. Con el tiempo y la dedicación, el Pug se convertirá en un compañero bien educado y sociable.
Reproducción
La reproducción y cría del Carlino requieren atención y cuidado debido a sus características físicas y posibles complicaciones. Las hembras Carlinas suelen tener camadas pequeñas, generalmente de cuatro a seis cachorros. Dada su estructura corporal compacta y hocico chato, el proceso de parto puede ser complicado, y muchas veces es necesario realizar una cesárea para asegurar la salud de la madre y los cachorros.
Es crucial seleccionar parejas reproductoras saludables y sin problemas genéticos conocidos para minimizar riesgos de transmisión de enfermedades hereditarias. Durante el embarazo, la hembra debe recibir una dieta balanceada y adecuada, además de chequeos veterinarios regulares para monitorear su salud y la de los cachorros.
Después del nacimiento, los cachorros necesitan cuidados especiales, incluyendo una temperatura ambiente adecuada y alimentación frecuente. La socialización temprana y la atención a su salud desde el inicio ayudarán a garantizar que los cachorros se desarrollen adecuadamente y se conviertan en adultos sanos y equilibrados.
Curiosidades
El Carlino, además de ser una raza encantadora y popular, tiene algunas curiosidades fascinantes. Una de las menos conocidas es su estrecha relación con el mundo del arte y la historia. El famoso pintor Francisco de Goya inmortalizó a esta raza en sus obras, y en España, los Carlinos fueron conocidos como “doguillos”.
El nombre “Carlino” proviene del actor italiano Carlo Bertinazzi, conocido como “Carlin”, quien usaba una máscara que se asemejaba al antifaz negro característico de esta raza.
Una anécdota notable es que un Carlino llamado Pompeyo salvó la vida de Guillermo I de Orange en 1572. Durante un ataque nocturno de las tropas españolas, los ladridos de Pompeyo despertaron a Guillermo a tiempo para escapar, cambiando así el curso de la historia. Además, la reina María Antonieta tuvo un Carlino llamado Coco, quien trágicamente fue juzgado y guillotinado durante la Revolución Francesa.
Dueño ideal
El dueño ideal para un Carlino debe ser alguien que valore la compañía y esté dispuesto a brindarle la atención y cuidados que esta raza merece. Idealmente, debería tener un estilo de vida equilibrado, con tiempo para dedicar a su mascota.
Alguien que disfrute de actividades al aire libre y esté comprometido con proporcionarle ejercicio diario, como paseos o juegos en el parque. Además, debe tener paciencia y estar dispuesto a entrenarlo con métodos de refuerzo positivo para desarrollar una relación sólida y armoniosa.
Es importante que el dueño comprenda las necesidades específicas de esta raza, como su propensión a problemas respiratorios y obesidad, y esté comprometido a proporcionar una dieta balanceada y cuidados veterinarios regulares.
Si te ha gustado esta raza canina, debes saber que el precio de un perro Pug varía considerablemente y está influenciado por varios factores. En promedio, puede oscilar entre 900 euros y 1.500 euros, pero los cachorros de exhibición de linajes campeones pueden llegar a costar hasta 3.000 euros.
Adoptar un cachorro de un criador de buena reputación puede resultar más costoso, pero garantiza la salud y calidad del animal, especialmente importante para los Pugs debido a su estructura braquicéfala. Es esencial considerar no solo el costo inicial, sino también los gastos de mantenimiento a largo plazo, como vacunas y cuidados veterinarios.
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