Perros de terapia: Razas entrenadas para la asistencia a personas

Las razas de perros de terapia han sido entrenadas para colaborar en mejorar la salud de las personas, ya sea que padeazcan una enfermedad, presenten algún tipo de discapacidad o hayan vivido situaciones de vulnerabilidad. Es decir, estos terapeutas caninos están adiestrados para colaborar con cualquier persona y en cualquier lugar, según las necesidades que ésta presente.

Imaginarás que los perros de terapia tienen un rol muy importante en el área de la terapia con animales. Son capaces de mejorar el funcionamiento social, cognitivo y emocional de una persona. En cada sesión, colaboran en intensificar la práctica y, además, en estimular a la persona.

Han demostrado ser de gran utilidad para personas que sufran trastornos de ansiedad o que tengan dificultades para relacionarse. Además, estos terapeutas están indicados en tratamientos con niños y pacientes con altos niveles de estrés, entre otras afecciones.

No solo son cuidadosamente seleccionados, sino también adiestrados especialmente para ser perros de terapia o terapeutas caninos.

Razas de perros de terapia: Características

Las mejores razas de perros de terapia son aquellas que, además de ser inteligentes y equilibradas, son sensibles y amables con el humano. Sí, sabemos que nos dirás que todos los perros son así. Y, sin duda, lo son. Pero existen razas de perros más apropiadas que otras para llegar a ser “oficialmente” un perro de terapia.

Dado que un perro de terapia tiene que encontrarse con varias personas en distintos entornos, debe ser muy sociable y amigable con las personas. Al interactuar con diferentes personas, deben estar deseando ser acariciados y cooperar con los pacientes y el personal con amabilidad.

Además, un perro de terapia debe adaptarse rápidamente a varios entornos nuevos y seguir las instrucciones de los guías. Los adiestradores de perros de terapia también deben asegurarse de que el perro pueda calmarse en cualquier momento y en cualquier lugar. 

Si tuviéramos que definirlo, diríamos que un perro de terapia es una mascota que acompaña a su dueño (adiestrador) para participar en sesiones de terapia asistida con animales en diferentes centros o a diferentes familias, como parte de una intervención terapéutica. Los estudios han demostrado que la interacción con animales en sesiones programadas de terapia con perros produce beneficios tanto físicos como psicológicos para las personas y para el perro. 

No debe confundirse con los perros de asistencia (perros guía, perros señal, perros de servicio, etc.). Estos perros son propiedad de un duseño con necesidades especiales y están entrenados para brindar apoyo específico e individual a personas con discapacidades, como dificultades visuales o auditivas, trastornos convulsivos, problemas de movilidad o diabetes.

Las razas de perros de terapia que te contaremos aquí son mascotas entrenadas para mejorar el estado físico o emocional de una persona, ya sea que un paciente que sufra alguna enfermedad como también en el caso de personas con discapacidades, necesidades especiales o incluso con personas sanas, como niños, en sesiones educativas (miedo a los perros, miedo al dentista, estrés por regreso al aula, etc.).

En la disciplina de terapia con animales, también están nuestros amigos felinos: los gatos de terapia.

Beneficios de los perros de terapia

• Enseñar empatía y habilidades interpersonales apropiadas.
• Ayudar a las personas a desarrollar habilidades sociales.
• Mejorar las habilidades de las personas para captar las señales sociales imprescindibles para las relaciones humanas. 
• Ser relajante.

Mejor raza de perro de terapia: Australian Cobberdog

El Cobberdog o Australian Cobberdog, es el top de las razas de perros de terapia y hasta diríamos que, ¡nuestra preferida! Se trata de un canino de terapia o de asistencia ideal, de hecho, fue desarrollada con este objetivo. Existe en 4 tamaños diferentes y muchos colores y tonalidades que hacen de cada perro un ejemplar único de gran belleza.

Este canino sabe bien cómo relacionarse con niños y personas mayores, además, reconoce al instante las características del humano que tenga en frente. Motivo por el cual, es elegido por muchos terapeutas para acompañar los tratamientos o, simplemente, la vida de sus pacientes.

El Cobberdog se caracteriza por ser un perro cariñoso, capaz de crear vínculos cercanos con su familia humana. Además, no arroja pelo ni caspa, convirtiéndolo en un tipo de perro hipoalergénico. Y, sobre todo, es inteligente y fácil de adiestrar.

Entre las características de este noble animal relacionadas con su función terapéutica:

• Inteligencia: El Australian Cobberdog destaca por querer agradar siempre a su referente. Buscará siempre tu mirada.
• Temperamento: Es pacífico y muy tolerante con todas las personas, incluso con aquellas que le tratan bruscamente (casos de demencia, por ejemplo). Evita los problemas.
• Aspecto: El Cobberdog tiene aspecto de peluche por lo que su aceptación es muy alta, incluso en personas con miedo a los perros.
• Hipoalergénico: No pierde pelo ni hace la muda. Apto para personas con necesidades especiales aunque tengan alergia.
• Empatía: Gran capacidad para reconocer expresiones y estados de ánimo. 
• Energía: El Cobberdog es un perro energético, pero no nervioso.

Otras razas de perros indicadas para la terapia con amimales

Labrador Retriever, el perro de terapia más alegre

El Labrador Retriever es otra de las razas de perros de terapia que te aconsejamos conocer. Se trata de un canino que siempre está alegre y dispuesto a cumplir tareas. Es conocido por su bondad, predisposición al trabajo, con ganas de complacer a su guía, y, sobre todo, su gran carisma. ¡Jamás te aburres con un Labrador!

Este canino es fácil de adiestrar, pues es inteligente, sociable, sensible en su justa medida, y ha nacido para servir. Sin duda, de eso sabe, ¡y mucho! Suele acompañar a pacientes con problemas de estrés, así como a aquellos que sufren autismo, depresión, cáncer, entre otras patologías.

Su hermano de pelo largo y dorado, el Golden Retriever también se desempeña en esta tarea.

La raza Labrador es dócil, amable y es una de las razas de perros de terapia con mucha energía. Amigo de juegos para los niños, compañeros de los ancianos, servicial con los pacientes.

No solo destacan como perros de terapia, también suelen cumplir labores de servicio y seguridad, pues trabajan junto a la policía en tareas de rastreo y rescate. Además tienden a ser excelentes perros guía debido a su tamaño, inteligencia, temperamento y actitud agradable para las personas.

Un pequeño perro de terapia: Cavalier King Charles Spaniel

El Cavalier King Charles Spaniel es otro de los tipos de razas de perros de terapia educados para cuidar y asistir a un paciente. Es un perro pequeño con el tamaño perfecto para vivir en familia y acompañar al enfermo en donde quiera que esté dentro del hogar.

Entre los rasgos más obresalientes del carácter del Cavalier podemos citar:

• Es inteligente y cariñoso.
• Aprende a obedecer y cumplir órdenes con facilidad.
• Se adapta a la rutina del hogar.
• Es amable y valiente.
• Tiene una gran percepción.

Pastor Alemán, el inteligente terapeuta canino

Este inteligente pastor, en cualquiera de sus líneas de pastor alemán, es una raza de perro de terapia de gran porte y tamaño, sin embargo, a pesar de su aspecto, es perfecto para acompañar la vida de un paciente.

Esta misma capacidad la ha heredado de sus antepasados, pues esta raza de perros siempre ha estado al servicio del hombre. Históricamente, ha sido un canino de trabajo, ya sea como perro de pastoreo, vigilancia y hasta rescate.

Pero, en esta ocasión, nos interesa contarte que es una de las razas de perros de terapia más conocidas que existe. El pastor alemán es dueño de una gran inteligencia y es capaz de comprender y obedecer a la perfección cualquier pedido. Aprende con facilidad y es muy dócil y cariñoso.

Entre las características del Pastor Alemán como perro de terapia podemos decir:

• Es un perro tranquilo y equilibrado.
• No se altera ante movimientos repentinos.
• Sabe controlar su conducta y se enfoca en el paciente.
• Muy sociable y empático.
• Perro guardián y protector.

Caniche, un perro de terapia muy versátil

El Poddle, es una raza canina muy alegre y divertida. Pero, sobre todo, siempre alerta. Habrás notado que suelen ladrar con facilidad, sin embargo, cuando están adiestrados para cumplir con tareas vinculadas con la salud, estos perros son silenciosos. Solo ladran para llamar la atención del paciente o del terapeuta, en caso de notar peligro inminente.

Las bondades del Caniche en terapia son muchas, pero detallaremos las principales:

• Es un perro emocionalmente estable.
• Sociable, disfruta de la compañía de las personas.
• Canino servicial y atento a todo lo que ocurre a su alrededor.
• Cuenta con la energía necesaria.
• Es inteligente, lo cual colabora a que entienda (y cumpla) órdenes con facilidad.

La versión más pequeña, el Poodle Toy, puede ser un perfecto perro de terapia por su carisma, inteligencia, versatilidad y tamaño mini.

Existen otras razas óptimas para convertirse en perros de terapia como el gran perro Terranova, el Dandie Dinmont Terrier o algunos cruces de caniche, como el Cockapoo, el Labradoodle y el Bernedoodle. Y también el pequeño caballero americano Boston Terrier. Pero, lo más importante que tienes que saber es que el logro de un perro de terapia es una tarea seria que exige dedicación y adiestradores especializados.