Galgo Afgano: Un lebrel sofisticado e independiente

El Galgo Afgano, considerado por muchos como una de las razas más antiguas que se conocen, es un perro sabueso elegante de pelo largo sedoso, rostro exótico y complexión delgada. Criado originariamente como guardián de rebaños y para perseguir presas en las montañas de Afganistán. 

El afgano se considera una raza bastante independiente y difícil de entrenar. Si se socializa correctamente podrá ser un buen compañero para la familia.

Origen del Galgo Afgano

El origen del Galgo Afgano viene de hace miles de años. Los nómadas de Afganistán, Pakistán y el norte de la India fueron los primeros en criar la raza de Galgo Afgano, que pertenecen a la familia de los lebreles.

Gran parte de la historia de la raza se perdió cuando líderes como Gengis Kan y Alejandro Magno conquistaron su territorio durante el periodo de los Estados en Guerra. La aparición y adaptación de la raza se debió a la necesidad de cazar presas en zonas montañosas.

El Galgo Afgano era una raza de excelentes cazadores, capaces de cazar presas grandes y pequeñas, como antílopes y leopardos. Algunos expertos modernos dudan de que los leopardos fueran la presa típica de estos perros. Pero hay testigos oculares que los vieron agarrar a los leopardos por el cuello y matarlos con sus mandíbulas, rompiendo sus columnas.

El primer perro de este tipo fue traído desde Oriente Medio por un soldado británico en el siglo XIX. En 1926, el American Kennel Club (AKC) reconoció la raza afgana. Su encanto los hizo populares y alcanzaron el punto álgido de su popularidad en la década de 1960.

Hoy en día, los afganos se utilizan como perros de compañía y de exhibición más que como perros de caza, aunque los propietarios valientes a veces les permiten perseguir conejos en un recorrido que simula la caza.

Con su pelaje fluido y su aspecto noble, los afganos son ganadores habituales en las exposiciones caninas.

Características de la raza Galgo Afgano

Las características de la raza Galgo Afgano son particulares. Su cuerpo es delgado pero musculoso. La cabeza es más bien rectangular y pequeña, pero el mentón es fuerte. Los ojos son casi triangulares, de color oscuro y las orejas son muy largas y están cubiertas de pelo.

Debido a su naturaleza delicada, los Galgos Afganos tienen un carácter sensible y a veces pueden volverse agresivos por miedo y estrés. El manejo brusco puede hacer que este perro se vuelva retraído. El manejo suave y la paciencia funcionan mejor con esta raza de perro.

Los galgos afganos son perros de pelo largo, liso y sedoso, con apariencia elegante. Los colores de pelaje permitidos por el AKC son: Negro, Negro y plata, Negro y tostado, Azul, Crema, Rojo, Plata, Blanco, Azul y crema. No se admite patrón manchado.

Los machos miden unos 70 cm., las hembras pueden ser algo más bajas, y el peso suele ubicarse entre los 23 y 30 kg.

Carácter del Galgo Afgano

El carácter del Galgo Afgano es de voluntad fuerte e independiente, distante y seguro de sí mismo. Si buscas un compañero fácil de llevar que te acompañe siempre, este perro de fuerte personalidad probablemente no sea para ti. El Lebrel Afgano es más bien un cazador de espíritu libre, independiente y solitario.

No les gusta la obediencia y tienen un profundo vínculo con su dueño, pero saben lo que quieren y pueden ser obstinados. No ladran mucho, pero son muy protectores de su territorio y de su familia.

En casa suelen ser tranquilos, pero al aire libre son más que agraciados. Debido a su fuerte instinto de caza, rara vez responden a una llamada cuando encuentran un animal que consideran una presa, sobre todo si este empieza a correr.

En presencia de otros perros y personas, el Galgo Afgano es bastante reservado y naturalmente tranquilo. Tienen una excelente memoria y, aún después de muchos años, recuerdan lo que les ha ido bien y lo que les ha ido mal.

Salud de la raza Galgo Afgano

Sobre la salud de la raza Galgo Afgano, podemos decir que la mayoría de los afganos gozan de buena salud si se les trata de forma adecuada a su especie y se les proporciona suficiente ejercicio. Aunque son perros grandes, los lebreles afganos están adaptados a vivir en interiores, pero se les debe llevar a dar paseos de una hora o más. También necesitan una larga vida social, de lo contrario pueden volverse retraídos e introvertidos.

La mielopatía, que puede ser hereditaria, se trata de una degeneración de la materia blanca de la médula espinal. Suele desarrollarse en el primer año de vida y provoca la parálisis completa de las extremidades en pocas semanas.

Los criadores pueden evitar esta enfermedad en sus criaderos mediante una hábil selección de los animales. Los Galgos Afganos pueden vivir hasta 12-14 años con buena salud.

Debido al tamaño de esta raza, pueden sufrir displasia de cadera y luxación de codo, pero son relativamente resistentes a las enfermedades caninas. Afortunadamente, estas deficiencias pueden evitarse en gran medida enseñando al perro hábitos generales de salud y prestando atención a la cantidad de actividad física y a la dieta.

Por su baja cantidad de grasa, hay que tener en cuenta que esta raza puede ser especialmente sensible a ciertos productos químicos y medicamentos como la cortisona, los sedantes y los anestésicos.

Presencia de parásitos como la sarna, un ácaro microscópico que vive en los folículos pilosos de los perros. Normalmente el sistema inmunitario de un perro mantiene a raya a los ácaros, pero algunas razas como el afgano, desarrollan una sobreabundancia de estos ácaros. 

Otro problema de salud reside en la boca de estos lebreles, cuando algunos incisivos mandibulares pueden estar mal colocados y quedar fuera de los incisivos superiores, provocando una mandíbula torcida. El Galgo Afgano con este problema no es idóneo para las exhibiciones. No se recomienda criar un perro con este problema, ya que los defectos bucales suelen transmitirse a la descendencia.

Cuidados del perro Galgo Afgano

Para los cuidados del perro Galgo Afgano, es vital entender que este perro necesita ejercicio diario y paseos regulares. Cuando hace mucho calor, es conveniente un lugar fresco y protegido con fácil acceso a agua fresca.

Acicalar el pelaje del afgano requiere mucho tiempo y es difícil. Necesitará cepillado regular (al menos tres veces a la semana) y un baño mensual, siendo que muchos dueños deciden optar por el cuidado de un peluquero de perros profesional.

Su dieta también debe estar bien controlada para proteger su salud. Un alimento para perros de alta calidad, complementado con suplementos para perros como un aceite vegetal, puede ayudar a mantener la piel y el pelaje saludables.

De lo contrario, corren el riesgo de ganar peso y desarrollar problemas como la obesidad y la displasia de cadera, o de perder velocidad y fuerza. También es aconsejable pesar la comida para evitar comer en exceso y el malestar estomacal.

¿Cómo educar a un Galgo Afgano?

Si te preguntas cómo educar a un Galgo Afgano, te recomendamos el método de asociación con estímulos. Por ejemplo, para evitar que tu perro ladre cuando alguien venga de visita, ignóralo cuando ladre y prémialo o acarícialo cuando se calme. Es decir, cuando deje de comportarse de forma indeseada.

Tenga en cuenta que debido a que su instinto de caza es una de sus características más fuertes, el lebrel afgano puede negarse a atender órdenes como “quieto” o “ven” si están persiguiendo a su presa.

Aunque los afganos pueden ser amables con los niños, es posible que el afgano no siempre sea lo suficientemente juguetón con ellos, por lo que debe socializarse desde cachorro y convivir con la que será su familia. 

Descrito por algunos como “felinos”, esta raza es sumamente independiente y muy sensible. Tienen un lado alegre y payaso.

Curiosidades de la raza Galgo Afgano

A continuación vamos a conocer algunas curiosidades de la raza Galgo Afgano que te harán querer más a tu mascota. ¿Sabías que, según la leyenda, el Galgo Afgano fue uno de los perros que Noé llevó al Arca para salvarla del Diluvio y que, tras esto, ayudó a poblar la zona?

Se cree que es una de las razas de perros más antiguas del mundo y, aunque se desconocen sus orígenes exactos. Se cree que existió en torno al 3500 – 4000 a.C., según documentos y registros contemporáneos.

Zeppo Marx de los hermanos Marx fue uno de los primeros en tener perros afganos en Estados Unidos. A fines de la década de 1970, la popularidad del sabueso se disparó cuando la muñeca Barbie salió al mercado con Beauty, su mascota Galgo Afgano.

Ocupa el puesto 79 en la escala de inteligencia canina de Coren.

Los Galgos Afganos pueden producir hasta 15 crías, muchas más que otros perros. Y correr a la misma velocidad o más que un caballo. De hecho, los ejemplares de esta raza pueden alcanzar velocidades de hasta 60 km/h. Y una vez que lo hacen, el 75% de su carrera es en el aire.

Ficha del Galgo Afgano