El Akita Japonés o Akita Inu es un perro de apariencia sorprendente con su físico robusto, músculos firmes y cabeza grande. Protector, tranquilo (Rara vez ladra) y leal hacia sus dueños, tiene una personalidad compleja que requiere mucho entrenamiento social para aprender a interactuar con extraños.
Físicamente poderoso, reservado con los extraños y protector, el Akita Inu debe acostumbrarse a las personas y mascotas a una edad temprana para que sus instintos de protección permanezcan controlados.
Índice
Origen del Akita Japonés o Akita Inu
La raza Akita Japonés o Akita Inu tiene origen japonés y su nombre se debe a la ciudad homónima ubicada al norte del país. Sus primeros registros datan del siglo XVII como un perro utilizado para la caza de otros animales y para la guardianía. En ese entonces solo eran poseídos por familias líderes e influyentes.
Debido a sus características fuertes y robustas también existe la teoría de que eran utilizados en peleas de perros, pero luego de que estas fueron prohibidas su uso se limitó únicamente a la caza y la protección.
Estas actividades hicieron que el Akita Inu se convirtiera en un perro valiente y leal, con una apariencia bastante atractiva. Con el tiempo fueron llamando la atención de criadores caninos extranjeros, quienes se encargaron de exportarlo a países europeos y americanos
Características de la raza Akita Inu
Los perros de raza Akita Inu, tienen una apariencia robusta y musculosa, de patas largas con pecho fuerte y erguido. Dentro de sus rasgos más característicos resaltan las orejas cortas, triangulares y naturalmente erguidas, así como los ojos pequeños y alargados.
Las dimensiones de su tamaño varían dependiendo del sexo. Las hembras tienen una estatura promedio de 63 cm y pueden pesar entre 30 y 50 kg. Los machos pueden llegar a medir hasta 68 cm y su peso promedio oscila entre los 38 y 58 kg. Su estructura es proporcionada, su cabeza es grande y cónsona con el tamaño de sus músculos.
La raza Akita Inu tiene naturalmente dos capas de pelaje: una interna que es suave y frondosa y una externa que es mucho más larga y delgada, lo que lo hace ideal para climas fríos.
Respecto al color de su pelo, este puede ser blanco, dorado o pintado de estos dos colores. La cola es la parte del cuerpo que tiene el pelaje más largo y frondoso.
El Akita Americano es una variante de esta raza de perros al cruzarse el Akita Inu con pastor alemán, mastín inglés y tosa inu.
Carácter del Akita Japonés
Los perros Akita fueron formados para la caza y la protección, así que es una raza a la que le cuesta convivir y hacerse amiga de otros caninos. Son naturalmente territoriales y a pesar de ser educados para pertenecer a grupos siempre buscarán la forma de liderar y marcar su espacio.
Estas mismas características hacen del Akita Japonés un perro con una personalidad muy leal, que siempre estará al pendiente de proteger a su grupo familiar. Tiende a ser escéptico y desconfiado con las personas desconocidas, pero solo será violento cuando se espacio es realmente vulnerado.
Se caracteriza por ladrar muy poco y únicamente lo hace cuando percibe algún peligro. Sus características físicas lo hacen un perro con mucha energía, le gusta estar en movimiento y requiere tener espacios abiertos e implementos didácticos para canalizar esta energía.
A pesar de su personalidad cazadora, el Akita Inu una vez reconoce y se siente identificado con su grupo familiar, es un canino bastante cariñoso y juguetón. Si recibe el entrenamiento adecuado puede convivir con niños y convertirse en un gran protector.
¿Qué cuidados necesita el Akita Japonés?
El Akita Japonés o Akita Inu es bastante fuerte y no se caracteriza por presentar riesgos marcados de enfermedades, sin embargo, todo dependerá del cuidado y la atención que se le dé desde que es un cachorro. Es recomendable visitar periódicamente al veterinario para poder prevenir cualquier tipo de lesión o enfermedad.
Considerando las características físicas de esta raza, la displasia de cadera es una de las enfermedades más comunes que pudiera presentar. Es una condición que suele ser hereditaria y afecta normalmente a caninos grandes con mucha energía y una actividad física constante e intensa.
Su tamaño y su peso pueden generar patologías al nivel de sus rodillas, por lo que se recomienda supervisar su actividad física, especialmente en sus primeros años, y asesorarse con especialistas al momento de definir e implementar un plan de ejercicio y entrenamiento diario.
El pelaje de un Akita Inu no solo es denso, sino que también es propenso a desprenderse. Entre sus cuidados precisará de un cepillado regular de su pelaje con un cepillo para perros. Aproximadamente dos o tres veces el año, especialmente en primavera y otoño, el desprendimiento es particularmente intenso. Un aspirador para mascotas será tu aliado para mantener tu hogar libre de pelos.
Educar a un perro Akita Japonés o Akita Inu
Debido a su naturaleza de líder y a su fuerte carácter, los perros Akita Inu necesitan ser adiestrados por personas firmes que puedan marcarle límites e inspirarles respeto y liderazgo. Es importante que la persona tenga el tiempo y la disposición para entrenar a su perro, no se recomienda para dueños primerizos que nunca antes han convivido con un canino.
Son perros muy inteligentes, les gusta mantenerse activos y pueden aburrirse fácilmente. Por ello se recomienda entrenarlos con actividades que reten sus capacidades y vayan incrementando su dificultad. Es importante variar las actividades constantemente y no repetirlas por más de una hora.
Sus altos niveles de energía deben ser drenados correctamente para evitar problemas de conducta, por ello el Akita Inu debe recibir entrenamiento físico constante: salir a caminar diariamente (puedes ayudarte con arneses para perros), llevarlo a actividades de senderismo o entrenarlo en deportes caninos como el agility. Debe permanecer en espacios grandes que le otorguen libertad de movimiento.
Es importante que los perros Akita Japonés sean entrenados desde cachorros para que puedan convivir con otros perros tanto en casa como en espacios abiertos, por lo que se recomienda llevarlos a parques caninos donde aprendan a convivir con desconocidos y a no identificarlos como amenaza.
Curiosidades de esta raza
La raza Akita Inu o Akita Japonés se ha caracterizado por ser un perro leal y protector, lo que lo ha convertido en un símbolo de protección dentro de la cultura japonesa. Por este motivo es común regalar estatuas o imágenes de los perros Akita en nacimientos, bodas o cuando alguien está enfermo, en señal de cuidado y prosperidad.
En la estación Sibuya de Japón existe una estatua de un Akita Japonés, la cual fue construida en el año 1935 en honor al perro Hachiko, perro de esta raza que durante casi 10 años fue a la estación de tren a esperar a su dueño Hidesaburō Ueno que falleció repentinamente impartiendo una clase en su universidad. La historia tomó popularidad internacional y la película Siempre a tu lado, protagonizada por Richard Gere, está inspirada en esta historia.
Ficha del perro Akita Japonés
Esperanza de vida: | 12 – 14 años. |
Peso promedio: | Entre 30 y 50 kg. en hembras y entre 38 y 58 kg. en machos. |
Estatura: | 63 cm. hembras y 68 cm. machos |
Actividad física recomendada: | Media. |
Carácter: | Activo, tímido, leal, inteligente. |
Ideal para: | Casas, niños, actividades al aire libre. |
Recomendaciones: | Entrenamiento firme, bozal, arnés. |
Clima recomendado: | Frío. |
¿Cómo diferenciar un Akita Japonés de un Akita americano?
Los perros Akita Japonés son una raza original a diferencia del Akita Americano que se mezcló con otras razas. Son más pequeños que sus parientes americanos y tienen cara de zorro, mientras que el Akita Americano tiene una cara de oso. El Akita Americanoviene en todos los colores y marcas, e incluso pueden tener máscaras negras y llamas blancas en la frente. El Akita Inu Japonés tiene cuatro colores: atigrado, leonado rojo, leonado rojo con puntas negras y blanco, y no tienen máscaras negras.
¿Cuánto cuesta un perro Akita Inu?
El precio de un Akita Inu o Japonés oscila entre 500€ y 1.400€ para un cachorro con calidad de mascota, y entre 1.400€ y 5.000€ para un perro con calidad de competición.