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Origen del gato Burmés
Los primeros orígenes del gato burmés se encuentra en Birmania alrededor del siglo XV, donde los monjes los usaban para custodiar los monasterios budistas. Sin embargo, el desarrollo de la raza con las características que conocemos hoy en día se dio en 1930 en manos del doctor Joseph Thompson, quien cruzó a una gata que traía consigo desde Birmania con un gato siamés.
En un principio se creía que la raza traída por Thompson era simplemente un siamés más oscuro, pero al cruzarlos se dieron cuenta que era una raza independiente. Rápidamente esta nueva raza ganó popularidad en Europa y Estados Unidos y desde 1953 ha sido oficialmente reconocida con el nombre de Burmés.
Características de la raza Burmés
La raza Burmés es un gato mediano y de contextura robusta. Sus extremidades son fuertes, musculosas y le dan una apariencia compacta. Tiene la cabeza redonda y sobre ella reposan dos orejas medianas y de puntas ovaladas. Los ojos son circulares, grandes y de mirada intensa, el color puede variar entre dorado o amarillo. La cola es larga, recta y redonda en la punta.
El pelaje es corto, liso, fino y bien adherido al cuerpo, además, cada hebra de pelo tiene la particularidad de ser más oscura en la punta y más clara en la raíz.

Las tonalidades de pelo aceptadas para la raza son: crema, chocolate, azul, castaño, canela, plateado, champán, sable, leonado y concha de tortuga.
El peso promedio de estos felinos es de 3 a 5 kg y las hembras siempre son más pequeñas que los machos.
¿Cómo es el carácter del gato burmés?
El gato burmés tiene un carácter muy tranquilo y se caracteriza por ser muy observador, así que será común encontrarlo en alguna ventana disfrutando del paisaje y de lo que pasa a su alrededor. Cuando es joven suele ser muy activo y juguetón, sin embargo, a medida que se hace adultos se vuelve más sedentario.
Es un gato muy amigable y disfruta mucho la compañía de los niños y de su familia humana, por lo que no se recomienda para personas que deban pasar mucho tiempo fuera de casa. También se lleva bien con gatos de su misma raza e incluso con algunos caninos. Es muy leal y suele generar vínculos muy fuertes con sus dueños.
Cuidar a un gato Burmés?
El gato Burmés no requiere de cuidados muy especiales. En cuanto al pelo se recomienda cepillarlo una vez a la semana para eliminar la suciedad y evitar la formación de bolas de pelos.

Para garantizar una buena salud emocional es importante que le dediques un momento al día para jugar con él y mimarlo, ya que es un gato que se apega mucho a sus dueños.
Sus ojos y orejas deben limpiarse regularmente con suero fisiológico para evitar infecciones y bacterias. Suele tener mucha hambre y deberás controlar la calidad y la cantidad de su comida. Así mismo, deberás motivarlo a hacer ejercicios para evitar que sea excesivamente sedentario y llegue a padecer de obesidad.
Educar a un Burmés
El burmés se caracteriza por ser muy amigable, sin embargo, se recomienda socializarlo desde que es cachorro para que no tenga problemas con otras mascotas o con personas extrañas. Es importante que lo eduques a permanecer dentro de casa y a no saltarse las ventanas, ya que suele ser tan amigable que es una raza propensa a ser robada por parte de otras personas.
Es un gato muy comunicativo y siempre buscará las formas de hacerte saber sus necesidades y deseos a través de maullidos. Puedes aprovechar esta cualidad para entrenarlo y entablar con él un buen canal de comunicación.
Curiosidades de esta raza
Durante la década de los cuarenta se hicieron muy populares y algunos criadores quisieron hacer pasar gatos híbridos (mezcla de un gato siamés con un birmano) por gatos burmés puros.
Los especialistas se dieron cuenta del posible engaño y desde 1947 hasta 1953 la raza dejó de ser reconocida por las organizaciones.
No debe confundirse con el gato sagrado de Birmania. Aunque de pelaje similar, sus características físicas difieren notoriamente.
Su cruce con un gato american shorthair dio lugar al emblemático gato Bombay, la pequeña pantera. Y en Nueva Zelanda, resultado de un cruce espontáneo con un gato doméstico, originó el gato Mandalay.
Ficha del gato Burmés
Esperanza de vida: | 15 – 18 años. |
Carácter: | Cariñoso, amigable, tranquilo. |
Necesidad de atención: | Alta. |
Ideal para: | Niños, pisos, casas. |
Recomendaciones: | Cuidar la alimentación. |
Clima recomendado: | Frío. |