El Keeshond es es una raza antigua que se originó en Holanda, del grupo Spitz, de tamaño medio y con mucho pelo largo color gris nube. Es inteligente, afable y fácil de entrenar.
El Keshound nació como perro de trabajo, incluso lo hizo durante muchos años durante el siglo XVIII. Pero, con el tiempo, se convirtió en un perro hogareño. Esto lo logró no solo por ser una mascota imponente y cariñosa, sino por tener cualidades de perro guardián y saber proteger el sitio donde vive.
Su manto tiene doble capa y, si bien parece suave al tacto, te adelantamos que no lo es. Se trata de un pelo duro que se transforma en una hermosa capa de protección.
Índice
Origen del Keeshond
El origen del Keeshond lo encontramos en el norte de Europa. Este magnífico can guarda una relación con otras razas de perros como el Pomerania y otros perros Spitz, pues en muchos aspectos es muy similar y, el punto de origen no es ajeno a eso.
Sus labores fueron muy particulares antes de convertirse en una raza de perros hogareños. Su trabajo principal se encontraba en las familias humildes. Además, realizaba tareas como perro de barcaza holandés, el Keeshond sirvió durante años como guardia y compañero de los capitanes de los barcos fluviales que navegaban por los canales de Holanda.
Hasta el siglo XIX fue una de las razas caninas más populares y extendidas. En el año 1780, el Keeshond era la mascota de un partido político holandés cuyo líder era apodado «Kees». De aquí deriva el nombre de su fiel compañero, el «Keeshond» y se ha mantenido hasta el día de hoy.
También se le conoce como Graugewolkter Spitz o Wolfsspitz, y es el perro nacional de Holanda.
Características de la raza Keeshond
Las características de la raza Keeshond hacen de él un animal fuerte, imponente y, sobre todo, llamativo. Tiene muchos rasgos similares al los Spitz alemanes como el Pomerania y al Samoyedo, pues su cara traviesa, sus orejas bien elevadas y pequeñas, su pelaje grueso con doble capa y erizado y una hermosa cola con flecos; nos recuerda el perro oriental.
Un dato a destacar es que, en el Keeshond la cola se enrosca sobre su lomo, dándole un aspecto mucho más delicado y sofisticado. Como todos los demás perros alemanes tipo Spitz, se caracteriza por un hocico puntiagudo parecido al de un zorro. Tiene una cara sonriente, lo que le ha valido el apodo de «holandés sonriente», y una característica distintiva son las gafas bien definidas alrededor de sus ojos.
El Keeshond es un perro de pelo largo de tamaño mediano y suele pesar entre 15 y 19 kg. En el caso de los machos, llega a medir hasta 46 cm de altura y, en las hembras, 43 cm.
En cuanto al pelaje de esta raza, este suele ser una perfecta combinación de color entre negro y gris. Recordemos que su manto tiene doble capa, por lo que la capa interior, es gruesa, mullida y sus tonos van entre el gris y crema.
Carácter del perro Keeshond
El carácter del Keeshond es perfecto para aquella persona que desea tener un perro guardián en casa. Es un canino en estado de alerta constante, lleva en su sangre el ser un perro protector capaz de advertir cualquier hecho extraño alrededor del hogar. Protege a su familia humana de todo lo que crea que es extraño o sienta una amenaza.
Sin embargo, es una mascota que disfruta de la compañía y de los cariños, pues resulta un animal bastante mañoso cuando así lo desea. Es afable, feliz y siempre dispuesto a estar en familia. Son aptos para niños y se llevan bien con otros perros.
En comparación con otras razas de la familia «spitz», el Keeshond es más tranquilo, más sensato y menos dominante. Es un perro amistoso y adaptable lo convierte le convierte en un perro ideal para principiantes.
No le gusta la soledad y sufrirá estrés por separación en perros si se queda mucho tiempo solo sin su familia.
Salud de la raza Keeshond
En cuanto a la salud de la raza Keeshond, podemos decirte que es un canino con buena salud. No existen grandes casos de perros de esta raza con patologías graves o severas. Sin embargo, puede presentar ciertos problemas de índole hereditaria.
Aquí nos encontramos con problemas como, por ejemplo, epilepsia o hiperparatiroidismo primario. La buena noticia es que se puede detectar a tiempo, sobre todo en perros de cría, ya que ambos trastornos pueden descubrirse al aplicar una prueba de ADN que permita conocer el perfil genético completo del Keeshond.
Otras afecciones de salud menores son problemas de la piel (alopecia y pérdida de pelaje) y tendencia al sobrepeso si no se miden las raciones de su pienso o comida para perros.
Cuidados del perro Keeshond
Entre los cuidados del perro Keeshond están los de mantener una buena nutrición, un aseo correcto y, sobre todo, ejercicios diarios.
En cuanto a la nutrición, este tipo de animal necesita estar alimentado de manera correcta, es decir, contar con proporciones que contengan todos los grupos nutricionales para que crezca (y permanezca) sano y fuerte. Una buena opción es el pienso húmedo natural, sin embargo, existe una gran variedad de pienso natural para perros, solo tendrás que encontrar el indicado para tu mascota.
Si bien hay que alimentar, también hay que cuidarlo para que no suba de peso, por lo cual deberá alimentarse dos veces al día y hacer ejercicio a diario. En cuanto a este último punto, te recomendamos que el animal salga de paseo, como mínimo, una hora al día. Recuerda que es un perro que nació para trabajar, por lo cual, necesita gastar energías a diario.
En cuanto al aseo, su pelaje tupido, duro y abundante necesita de mantenimiento, por lo cual deberás cepillarlo semanalmente y bañarlo una vez al mes. Podrás usar un cepillo para perros para quitar el pelo muerto y, también, evitar enredos. Deberás cuidarlo, también de la higiene en su boca, pues suele ser un perro que babea de manera constante.
Al contar con tanto pelo, y doble capa, es imprescindible cuidar su piel de posibles amenazas como, por ejemplo, la dermatitis.
Una forma de evitar que esto ocurra no solo incluye un secado completo luego del baño y una cama para perros limpia y acorde al animal, sino un proceso de lavado con los productos indicados. Estos pueden ir desde un champú para perros con dermatitis, en caso de detectar posible irritación en la piel, hasta productos naturales para la piel que la protejan todo el tiempo.
También, debes saber que se trata de un tipo de perro que pertenece a los llamados perros no hipoalergénicos ya que arroja mucho pelo.
Cómo educar a un Keeshond
Educar a un Keeshond necesitará de toda tu atención y responsabilidad. Como ya mencionamos, este perro es un canino preparado para el trabajo, por lo cual, no le gusta estar quieto ni mucho menos encerrado. Además, como buen guardián, es un perro con tendencia a ladridos fuertes y constantes. En caso de percibir algo extraño en casa o en los alrededores, te avisará a través de movimientos bruscos, ladridos incesantes y gemidos.
Entonces, podrás imaginar que deberás educarlo para que pueda controlar su ansiedad, ya que puede que solo sea algo insignificante lo que alertó al animal y termine despertándote en plena madrugada.
Según la AKC, este perro es un animal inteligente, capaz de aprender con facilidad y de satisfacer las necesidades de entrenamiento de su amo. Los Kees destacan en obediencia, agilidad e incluso como perros de terapia.
Curiosidades de la raza Keeshond
Entre las curiosidades del Keeshond podemos comentar que debe su nombre a Kees de Gyselaer, un reconocido líder del partido patriótico holandés activo durante el siglo XVIII.
Sin embargo, si hay algo que caracteriza este canino es su sonrisa constante. Al ver el rostro de un Keeshond, parece que siempre está feliz, por ello también se lo conoce como “el holandés sonriente”.
Es un perro que disfruta de la familia, pero deberás enseñarle a vivir con niños en casos de que los tengas, simplemente, porque no está acostumbrado a jugar con los más pequeños.
Ficha del perro Keeshond
Esperanza de vida: | De 12 años |
Peso: | Desde 15 hasta 19 kg |
Estatura: | Mediana. De 43 a 55 cm |
Carácter: | Alegre, afable, inteligente. |
Ideal para: | Persona con experiencia en tener perros. |
Necesidad de atención: | Alta |
Recomendaciones: | Actividad física. Controlar sus ladridos. |