Procesionaria y perros: ¿Qué hacer si están en contacto?

La llegada de temperaturas cálidas nos permite disfrutar de más actividades al aire libre pero también trae alergias estacionales o la aparición de la procesionaria en zonas pobladas de pinos. ¿Qué hacer si están en contacto con nuestros perros?

Salir a pasear con tu mascota y controlar cada uno de sus movimientos es prácticamente imposible. Son curiosos y cualquier cosa que se mueva delante de ellos puede invitarles a olerlo, jugar o incluso comérselo. Y en el caso de la procesionaria, que recibe su nombre porque se desplazan unas detrás de las otras, los resultados pueden ser nefastos, según nos cuenta José Ballester, veterinario y practice manager de AniCura Velázquez Hospital Veterinario

Estas orugas procesionarias están cubiertas de pelos urticantes y desprenden una toxina llamada Thaumatopina que puede provocar reacciones alérgicas o irritación en nariz, garganta y oídos; y, en el caso de nuestros animales, lesiones más graves como la necrosis en la lengua o daños en el esófago si la saliva se contagia y se traga, tal y como nos cuenta Ballester.

Cómo prevenir la procesionaria en perros

¿Cómo podemos prevenir la procesionaria?, ¿Hay razas de perro más vulnerables que otras?… el experto nos da todas las claves para saber cómo actuar ante este peligroso insecto y, sobre todo, evitar el contacto de nuestra mascota con él.

Máxima atención en los paseos

Si soléis frecuentas zonas de vegetación, sobre todo con pinares, observa por dónde se mueve tu mascota para evitar que se acerque a las procesionarias.

Identificar los síntomas

Los eritemas o rojeces en la piel, el babeo espeso, la inflamación de la boca, jadeos o que el animal no se levante pueden hacernos sospechar que nuestro perro ha estado en contacto con la procesionaria.

Actuar con rapidez

Si detectamos algún síntoma de contacto con procesionaria, deberíamos mojar la boca de nuestro perro lo antes posible para disminuir la concentración de toxinas y acudir de inmediato al veterinario, que lo tratará con antihistamínicos, corticoides y analgésicos observando su evolución tras varios días.

¿Hay razas de perros más sensibles a la procesionaria?

El experto afirma que no hay diferencias en función de la razas de perro y añade: “En relación con el tamaño y la edad del perro también afecta por igual, aunque cuanto más pequeños sean más severas suelen ser las lesiones. Esto está relacionado directamente con la cantidad de oruga con la que haya estado en contacto”.

¿Influye que nuestro perro tenga otras patologías?

“Sí, los perros con una insuficiencia renal o hepática van a tener un peor pronóstico ya que la procesionaria libera unas toxinas muy nocivas para las mucosas del esófago y del estómago y también pueden producir daño sistémico en riñón y el hígado”, concluye.

¿Hay algún tratamiento de prevención?

“Lamentablemente, no”, advierte. Dado que no hay tratamiento de prevención contra la procesionaria es tan importante vigilar que nuestro perro no se acerque a ellas y, sobre todo al principio de la primavera, es conveniente no pasear por zonas donde haya muchos pinos.

¿Los efectos de la procesionaria son irreversibles?

Ballester habla de los diferentes escenarios según el contacto que haya tenido el animal con la oruga: “si solo la ha tenido en la boca seguramente derivará, en mayor o menor grado, en una necrosis de la lengua. Este tipo de lesión sí que es irreversible puesto que va a perder un trocito de ella. Si la ha ingerido, las lesiones serán en el esófago y/o en el estómago.

En la mayoría de los casos estos animales se recuperan en su totalidad”. También hay que tener presente que en algunos casos las consecuencias pueden ser fatales si no se trata a tiempo, de ahí la importancia de la prevención y de acudir con rapidez a un veterinario.

Cuéntanos, Smyler, ¿has tenido algún susto por culpa del contacto de tu perro con este peligroso insecto? Déjanos un comentario, nos encantaría conocer tu experiencia.