El gato Bengalí de pelo largo o longhair pasó de ser un defecto de la raza a considerarse una raza separada muy deseada. Esta versión de gran belleza, tiene todo lo necesario para robar tu corazón en muy poco tiempo.
Si de gatos sofisticados hablamos, el Bengalí Blanco es uno de ellos. Su manto snow sorprende por su delicadeza y aspecto de leopardo de las nieves.
El gato Highlander es un felino de aspecto salvaje pero con una personalidad muy afectuosa. Enérgico y juguetón, puedes enseñarlo a pasear con correa.
El gato Jungle Curl es una raza híbrida con herencia salvaje del Jungle Cat Africano. Son ágiles y juguetones. Tienen lindas orejas rizadas y son polidáctilos.
Si te agradan los gatos híbridos, el Cheetoh será ideal. Tienen el aspecto salvaje de un guepardo y el carácter afectuoso y amistoso de un gato doméstico.
El Caracat es un gato híbrido emparentado con felinos salvajes africanos. Fruto del cruce de un Caracal con una gata doméstica, normalmente de raza Abisinio. Grande, independiente y con un físico que no deja indiferente.